Su maestría se manifiesta en el dominio de técnicas tradicionales como la acuarela y el óleo, donde sus pinceladas fluidas y expresivas cobran vida en el lienzo. Sin embargo, lo que verdaderamente distingue a Fabian Hernández es su audaz exploración de la dimensionalidad en el arte. Sus creaciones no se limitan al plano bidimensional; el artista ingeniosamente incorpora elementos físicos tridimensionales que se fusionan armoniosamente con la pintura, creando un puente tangible entre el mundo representado y el espacio del espectador.